Influye la calidad del maquillaje y el nivel de exigencia de
la piel.
Las pieles más exigentes, de 25 años en adelante, exigen cobertura de
manchas (MIRAR: TEMA MANCHAS), firmeza anti-cansancio (MIRAR: TEMA BOLSAS Y
OJERAS) y anti edad (ALIMENTACIÓN Y ACTITUD).
Para determinar un buen maquillaje es necesario considerar
las texturas y establecerlas por prioridad de densidad, es decir, las texturas
más solidas como los correctores en crema densa se aplican primero, y el
claro/oscuro moldea y define las formas del rostro, potenciando a nivel de
iluminación el arco de la ceja y el hueso del pómulo. Se oscurece el hueco
inferior al pómulo dirección a la oreja, y en general el contorno del rostro en
efecto una frente cuadrada se redondea oscureciendo los ángulos externos que
limitan con el nacimiento del cabello.
Se trata de conseguir equilibrio y de esta forma moldearemos
el rostro según la forma predominante, si es cuadrado, redondear, y si es, redondo, potenciar ángulos para dar firmeza a la expresión.
De todas formas sea cual sea
la forma del rostro es interesante considerar pómulos y arco de las cejas. En
el caso de un rostro con unos pómulos muy predominantes por naturaleza, suelen ser rostros con falta de mandíbula, así que potenciar iluminando la
misma.
Texturas líquidas: Bases correctoras (EXISTEN COLORES
ESPECÍFICOS SEGÚN LA CORRECCIÓN CROMÁTICA) y bases de maquillaje fluido, así como
correctores de aplicación local y determinada.
Una vez considerada la forma lograda con el claro/oscuro
difuminamos con una base de maquillaje fluido según tipo de piel (mixta o
grasa-base matificante y seca a normal (equilibrio de hidratación manto
hidrolipídico*) base de maquillaje hidratante.
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